El programa de iniciativa de conceptos avanzados (NAIC) de la Nasa ha presentado un novedoso sistema de retorno de muestras a la Tierra que aprovecha recursos en destino como propulsor para la vuelta.
Aplicado al escenario concreto de la luna Titán de Saturno, esta propuesta utiliza propulsores volátiles in situ disponibles en su superficie. La idea es proporcionar un sistema de devolución a la Tierra de las muestras que obtenga la misión Dragonfly, un artefacto volador que se prevé enviar en 2027 para llegar a Titán en 2036 con el objetivo de explorar Titán.
Este enfoque para Titán es muy diferente de todos los conceptos convencionales de utilización de recursos in situ, y logrará un retorno de gran valor cientÃfico hacia la ciencia planetaria, la astrobiologÃa y la comprensión del origen de la vida, que es un orden de magnitud más difÃcil que otras misiones de retorno de muestras, explica en un comunicado Steven Oleson, del centro de investigación Glenn de la NASA, para argumentar este planteamiento de misión.
Por lo general, las misiones a objetos celestes distantes necesitan traer suficiente propulsor para el viaje de regreso (lo que significa mucha masa adicional y costos más altos) o tener una baterÃa nuclear que pueda proporcionar energÃa durante varios años.
Como se puede ver en la ilustración, el nuevo planteamiento consistirÃa en un módulo de aterrizaje y un vehÃculo de ascenso. Una vez que se posaran en la superficie de Titán, podrÃan ayudar a la misión Dragonfly al recibir muestras recolectadas por el quadcopter.
Usando recursos recolectados in situ, el módulo de aterrizaje podrÃa proporcionar metano lÃquido y combustible de oxÃgeno lÃquido (creado a partir del hielo local) para el vehÃculo de ascenso. Este vehÃculo luego se cargarÃa con muestras recolectadas por Dragonfly y luego las llevarÃa de regreso a la Tierra.
Al no transportar su propio propulsor, el elemento de retorno de muestra de la misión tendrÃa una masa total menor y, por lo tanto, su lanzamiento costarÃa menos.