Jessica Ojeda, residente de San Carlos de Bariloche,  habló con Minuto Noticias y relató su calvario “nos mudamos con mi pareja y mis dos hijos de San Carlos de Bariloche a Zapala  porque él iba a cambiar de trabajo. Luego  de unos meses tuve que viajar a Bariloche para solucionar un problema, durante esos días mi ex pareja me interrumpía la comunicación con mis hijos. Y, cuando regresé  ya no pude verlos”.

La mujer realizó denuncias en la Comisaría de Familia de San Carlos de Bariloche, y según comentó “el abogado Ruiz Moreno me explicó que como los mis hijos están en Zapala, Neuquén, el juez resolvió que el caso corresponde a otra jurisdicción”.

Ojeda viajó en enero a Zapala y su ex pareja no la recibió ni la dejó reunirse con su nena de  6 años ni con su hijo de 4. En Zapala, Ojeda se presentó en la Comisaría de la Mujer y en Fiscalía, pero “como estaba la feria judicial me dijeron que no podían hacer nada.  Volví el 3 de febrero, me asignaron al abogado Claudio Alderete, de la Defensoría Civil número 2, pero no hizo nada”, contó.   

El caso de prohibición de contacto y tenencia, se tramita en Fiscalía bajo los legajos 31.083  y 31.097. Además, las denuncias presentadas por la madre están registradas en el Juzgado de Familia, en el expediente 47012/2020 Ojeada Jessica contra Perez Jaime, sobre cuidado personal de hijos.

La mujer explicó que “si bien la convivencia en Zapala se había puesto difícil, porque vivíamos con su padre y con una hermana que tiene problemas psiquiátricos, yo viajé desde Zapala a San Carlos de Bariloche para resolver un tema con mi vivienda del barrio 270 viviendas San Francisco 4, que había dejado al cuidado de una persona amiga de mi ex pareja.  Esto fue a mediados de noviembre”.

En Diciembre, por los conflictos, Ojeda sufrió un principio de ACV y estuvo internada  en el Hospital Ramón Carrillo. “Estuve del 22  al 30 de diciembre y todos esos días traté de comunicarme por teléfono con mis hijos, y el padre no me atendió el teléfono. Yo solo quería hablar con los nenes”. 

Apenas se repuso en enero la mujer viajó a Zapala, denunció la situación, pero estaba vigente la feria judicial. Recién a principios de febrero, le fue asignado un abogado, que según Ojeda, no avanzó en la solución del  conflicto.

 â€œEl 4 de marzo yo me acerqué a la escuela. Vi a la nena de 6 años, y ella manifestó que se quería ir conmigo porque su papá le pegaba. La directora está de testigo, cuando la nena me vio se me prendió”, contó muy angustiada. Hoy la menor cumple 7 años.

Los derechos más importantes son de los niños, que evidentemente están siendo vulnerados en la prohibición de contacto con uno de los progenitores. La revinculación debe existir y la Defensoría del Niño debe intervenir inmediatamente por el resguardo físico y psíquico de los dos menores involucrados.