"Es tanta la cantidad de turistas en Bariloche que ni caminar se puede", decÃa una señora de más de 60 años. "No podes estacionar en ningún lado", también señalaba un tipo alto y barbudo con un Volkswagen gol. Y asà miles de expresiones de malestar y fastidio.
Y es que la ciudad está batiendo récord por donde quiera que se mire. Supermercados llenos con precios exorbitantes (Todo a precio de dólar), autos estacionados hasta en las veredas. Taxis llenos, confiterÃas, restaurantes, cervecerÃas y hasta las peluquerÃas o barberÃas como ahora se dice, explotadas de gente.
El billete, la biyuya , el fasuli, la plata, corre a mares por la ciudad para beneplácito de empresarios, comerciantes y trabajadores directos e indirectos, todo el mundo agarra algo del turismo.
La ciudad que se precia de ser el mayor destino turÃstico del paÃs está de parabienes.
Pero, pero, pero…También estamos batiendo récord de contagios con números alarmantes. En su peor momento de pandemia Bariloche llegó cerca de los 1500 casos de COVID en un mes, hoy inmersos en esto que llaman tercera ola, la aguja pendular de contagios llegó a los 2481 y por lo que se intuye puede seguir creciendo.
Ciertamente que el Programa de vacunación que utiliza RÃo Negro ha sido ejemplo en el territorio nacional y la ocupación en camas UTI es prácticamente nula .
Tal vez debido a la caracterÃstica de esta nueva cepa de ser muy contagiosa y no tal letal que a pesar de no estar confirmada que circule en la provincia evidentemente la cantidad acelerada de contagios dice lo contrario, hace que la ecuación anterior de que a mayor cantidad de casos más posibilidades de colapso sanitario no se cumpla.
De todas formas con ola o sin ola estamos mal y medidas hay para tomar que a priori podrÃan disminuir los casos.
Lo que el gobierno nacional no se atreve hacer en la provincia de Buenos Aires ni CABA acá el ejecutivo tiene la fuerza moral y ética para hacerlo.
Aforos, cierres parciales y controles de presencialidad pudiera influir en la baja de los casos siempre y cuando se realicen los controles pertinentes.
En números de internación en UTI, según la mediática doctora Mercedes Iberó estamos bien pero cada dÃa por el volumen de contagios comienzan haber más cantidades de personas que llegan a internaciones de baja y mediana intensidad y esto a la larga sà puede causar un problema de capacidad sanitaria en los hospitales barilochenses.
Si el ejecutivo con antelación con medidas sanitarias y legislativas frena o disminuye los contagios popularmente le va hacer redituable, incluso se podrÃa alargar la temporada veraniega.
De lo contrario, de no trabajar sobre el tema ocurrirá lo que ya está pasando en baja escala respecto a las ausencias en puestos de trabajo relacionados con el turismo y otras tareas. Se comienzan a ver en vidrieras de restaurantes y lugares relacionados con la gastronomÃa avisos de necesidad de mozos, bacheros e incluso personal de cocina . Igual que ocurre en diferentes hoteles con recepcionistas, mucamas y otros puestos. El pedido para ocupar estos puestos no se debe a un exceso de trabajo si no que mucha personas se contagian y hay que sustituirlos rápidamente por la demanda .
Por otro lado ya los medios informativos nacionales comienzan hablar de Bariloche como una ciudad de muchos contagios lo que seguramente va a influir en la llegada de turistas.
Por eso el gobierno provincial deberÃa tomar medidas diferentes a las del gobierno nacional para al menos prevenir de lo que está siendo una de las mejores temporadas turÃsticas de la historia se frene por no actuar a tiempo.
También hay récord de colas para hisoparse algunos van por necesidad y otros por las dudas. En cuanto a la vacunación los guarismos son altamente positivos y creo que el dÃa jueves con los más de 900 contagiados también se debe haber roto registros de vacunación por la larga fila que se vio el viernes en el vacunatorio municipal.
En fin la ciudad de los récords veraniegos tiene todo para repuntar de su marca negativa entre todos hagamos que esto pase. El estado cumpliendo su rol y los ciudadanos acatando las medidas que se dictaminen si no, esto no termina más.