Con la llegada del legislador Juan Martin al frente del PRO de la provincia parece que se vienen aires de renovación y cambio de formas de trabajo. El legislador de General Roca pretende tener un partido fuerte y unido desde las bases a la nueva dirigencia, y para esto el jefe de la bancada amarilla en la legislatura convocó días atrás una reunión de la militancia barilochense en un recolectó bar de la ciudad. 

Con la división electoral que se dio en el partido a raíz de las elecciones llamó la atención la buena acogida que tuvo el evento, ya que militantes cercanos o del sector del diputado Tortoriello asistieron al evento mezclándose con los del llamado CPC.

 

La legisladora María Laura Frei con exposición mediática actual por haber influenciado en la devolución de dos hectáreas a  Villa Mascardi que el gobierno anterior había otorgado a una comunidad de pueblos originario y también impulsora de un proyecto para que la bandera mapuche no sea izada en escuelas públicas fungió como una de las principales anfitrionas del cónclave.

La concejal Samanta Echenique, Pamela Najul y Fernanda Chueri todas cercanas a Carlos Aristegui fueron de la partida. Aristegui, que fue impulsado por Aníbal  Tortoriello a su candidatura a la intendencia de Bariloche, debió darles seguramente su venia para su asistencia al evento.

Esto es un claro ejemplo de que dejar atrás las rencillas y viejas discusiones es un factor que toma en cuenta la nueva dirigencia para trazar nuevos objetivos. 

Las aguas que en un momento estuvieron divididas parece que en está etapa van a correr por el mismo causé. Eso sí el PRO barilochense tendrá que salir de su piso de confort de votantes y buscar la manera de crecer. El partido amarillo tiene un stock fijo de seguidores en los km y el centro de la ciudad pero muy poca llegada en los barrios del alto.

Buscar llegar a éste sector debería ser el desafío principal para los chicos del partido de Macri, tomando en cuenta que es donde mayor cantidad de habitantes se concentran y generalmente cualquier tipo de elección se define allí.

La llegada del ex presidente Mauricio Macri nuevamente a la presidencia del partido para muchos ha sido muy positivo. El fundador del PRO debe darle a su tropa su visión de identidad que algunos perdieron y que deberán retomar para no perder el rumbo.

Si bien el PRO ha sido el mejor aliado del gobierno actual la tropa no a cosechado lo que merece por su apoyo al gobierno según dicen algunos de los amarillos más importantes. De momento la alianza con los Libertarios continúa en las altas esferas, pero ya se huele cierto malestar por el trato en sectores importantes del PRO. Y es lógico porque del pastel no les están dejando ni las miguitas.

La relación de Juan Martin con la cuestionada Lorena Villaverde, representante libertaria en la provincia, diría que es más fría que caliente. Motivos tiene para que sea así. La diputada impulsa un bloque en la legislatura que de primera le sacó a dos miembros de su bloque PRO UNIÓN REPUBLICANA nos referimos a Santiago Ibarrolaza y Patricia Mc Kidd esta Ãºltima contrincante de Juan Martin en las elecciones a la presidencia del partido.

Villaverde que afronta problemas en la justicia penal y electoral no debería aparecer cercana al PRO sobretodo en éstos tiempos que toman un nuevo impulso. Como están las cosas y las denuncias que aparecen constantemente sobre el actuar de la dirigente libertaria diría que políticamente no deberían acercarse aún siendo aliados a nivel nacional.

Si bien Juan Martin es el nuevo presidente creo que para crecer como partido otros deberán tener también exposición mediática por su trabajo y salir a la cancha de la política con las botas puestas. Si se quedan con lo que ya tienen, no crecerán. Asumir ése desafío es lo que demandará la gente que los sigue.