Las vÃas que conforman la entrada y la salida de Vaca Muerta muestran un enorme deterioro y abandono por parte del gobierno del presidente Javier Milei. “Hace más de 20 años que los gobiernos nacionales, no importa el signo polÃtico o partidario, no pueden terminar la ruta. El nivel de mantenimiento es lamentable, basta de dar vueltas, necesitamos una solución definitivaâ€, sostuvo.
Esta mañana en Carmen de Patagones, Weretilneck participó del acto central del 245° aniversario de la comarca Viedma-Patagones, y en diálogo con los medios de prensa, aseguró que trabaja junto a su par neuquino Rolando Figueroa en toda la documentación para solicitar el traspaso de las rutas 22 y 151.
“Apenas tengamos la propuesta consensuada entre las dos provincias la transmitiremos al gobierno nacionalâ€, adelantó Weretilneck.
El Gobernador de RÃo Negro habló sobre una gestión mixta público-privada con financiamiento a través de la concesión de obra pública, en otros casos a través del sistema de peajes, “esencialmente financiado y pagado por quienes usan las rutas y no son habitantes de RÃo Negro, ni de Neuquénâ€.
“Estamos convencidos, las dos provincias, que lo mejor es que sean rionegrinos y neuquinos quienes administren nuestras propias rutas, porque está claro que los gobiernos centrales no entienden la importancia que tienen para nosotros y tampoco le prestan atenciónâ€.
La ampliación de la ruta nacional 22 es un trastorno para los habitantes de la región norpatagónica. Pasaron cuatro presidencias desde que empezó a transformarse en autovÃa desde Chichinales (RÃo Negro) hasta Arroyito (Neuquén): Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández; y tampoco hay avances con Javier Milei.
La parálisis y abandono acarrean el inevitable deterioro en diversos tramos que la tornan intransitable y un peligro para los 50 mil vehÃculos diarios que la circulan, sobre todo para el porcentaje que lo hace entre General Roca y Cipolletti.