Ver llorar a un niño es morir de a poco, verlos reÃr es colorear el arcoÃris. Todos estos sentimientos se expresan en el trabajo cotidiano de la SENAF.
Cuando la dirigente llegó al cargo no llegaban a diez los especialistas que allà trabajaban. Hoy cuenta con especialistas capacitados y muchos de nivel universitario que van prestigiando la institución.
Méndez viaja continuamente por toda la provincia ante cualquier caso de emergencia que se da, pero también para capacitar en situ a su tropa. No tiene un perfil confrontativo con quienes menoscaban y cuestionan su trabajo, sin embargo sus respuestas son contundentes y claras cuando los medios de comunicación le preguntan.
En una sociedad con el nivel de violencia que se observa los más vulnerables son los niños, niñas y adolescentes, obviamente el rol de los padres en la formación de sus hijos es su responsabilidad. Pero, ¿qué hacemos cuando los mismos padres no tienen control sobre ellos, cuándo el padre es un golpeador o la madre adicta, qué puede aprender ese niño, niña, niño o adolescente?, ¿Dónde encuentra su contención?.
La SENAF es en sà como un padre y una madre con muchos brazos dispuesta a dar lo que ese niño o joven nunca tuvo, para en el tiempo en que están contenerlos y cuidarlos por su bien.
Nadie quiere arrancar ni sacarle a una madre su hijo, deja muy claro la titular de la SENAF, pero cuando ese niño corre peligro incluso de vida, actuamos nosotros hasta que la situación se solucione. No hay nada más importante que cuidar los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Si bien la provincia de RÃo Negro no es comparable en estas problemáticas con provincias como las del Chaco, Salta y Formosa donde el abandono hacia la niñez es muy notable, no dejamos de estar en el universo cruel del maltrato infantil en algunas localidades.
Ha sido muy importante el apoyo de la gobernadora Carreras de fortalecer y apoyar a la SENAF dice Méndez. Por lo cual cada dÃa es mayor el compromiso de avanzar en las resoluciones de casos y que la SENAF siga siendo parte de esa familia que le da a los niños, niñas y adolescentes la oportunidad de ser ellos mismos.