close
Síganos en nuestras redes sociales Twitter Instragram Facebook

booked.net  booked.net  booked.net

RODOLFO ALMIRÓN: JEFE DE LA TRIPLE A, CUSTODIO DE ISABEL DE PERON Y COLABORADOR DE UN TORTURADOR ESPAÑOL

La presentación de quién fue Almirón, es tal vez desconocido para muchos, pero se lo involucro en los asesinatos de Rodolfo Peña, Carlos Mujica entre otros.

José López Rega, padrino de su boda
Almirón fue custorio de Isabel Perón. Aquí, con ella y Juan Perón
Almirón con Lopez Rega llegando a Madrid 1975
Almirón detrás de Billy El Niño (torturador español)

    Almirón fue directamente involucrado en los asesinatos del historiador, periodista y dirigente peronista Rodolfo Ortega Peña, al sacerdote Carlos Mujica, el profesor Silvio Frondizi y el ex subjefe de la policía de Buenos Aires Julio Troxler. Por supuesto, también se lo acusó de haber participado en otros centenares de asesinatos, como los de la familia Pujadas y de Santiago Almeida, hijo de la madre de Plaza de Mayo Taty Almeida, intentos de asesinatos, amenazas, torturas y secuestros.

     Rodolfo Almirón había sido exonerado de la Policía Federal por delincuente, pero López Rega lo reincorporó para que comandara la Triple A. En 1975 huyó con El Brujo a España, donde se vinculó a grupos neofacistas, participó de El Tejerazo, fue custodio de Fraga Iribarne y colaboró con los servicios de inteligencia codo a codo con el temible “Billy El Niño”

La inminente sanción de la Ley de Memoria Democrática en España, cuyo anteproyecto fue aprobado el martes pasado por el Consejo de Ministros del gobierno, abre por primera vez la posibilidad de reconstruir, a partir de documentos secretos que serían desclasificados, el accionar de la cúpula de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) en Europa a partir de mediados de 1975 – con la salida de José López Rega del país – y en especial el periplo terrorista de su jefe operativo, el subcomisario de la Policía Federal Rodolfo Almirón, que incluyó la participación en un intento de golpe de Estado de ultraderecha en Portugal, atentados como parte de un grupo parapolicial español, su papel como custodio de confianza del franquista Manuel Fraga Iribarne, y su desempeño en los servicios de inteligencia españoles a las órdenes del torturador conocido como Billy “El Niño”, recientemente fallecido por Covid-19 (marzo 2020).

En 2005, la anulación de las leyes de “Obediencia debida” y “Punto final”, que impedían el juzgamiento de los partícipes del terrorismo de Estado en la Argentina, permitió reabrir y continuar con los procesos judiciales por los crímenes les humanidad.

En ese contexto, la causa por los secuestros y asesinatos cometidos por la Triple A antes del golpe del 24 de marzo de 1976 recobró vida y comenzó a avanzar. Entre los imputados estaba Almirón, que tenía un pedido que captura que estaba dormido desde 1984.

El 21 de diciembre de 2006, Lois Pérez Leira, en representación del Movimiento Argentinos en el Exterior, presentó un pedido formal de detención de Almirón ante el juez Baltazar Garzón y el Ministerio del Interior de España. Una semana después, el ex jefe operativo de la Triple A estaba entre rejas.

Dos meses más tarde, Rodolfo Almirón fue extraditado a la Argentina y alojado en el penal de Ezeiza. Sus abogados pusieron freno al proceso alegando que cuando fue detenido estaba bajo tratamiento médico para recuperar la memoria, que aparentemente había perdido por una embolia. Es decir: Almirón, según ellos, no recordaba nada.

Murió, detenido y bajo proceso, el 5 de junio de 2009 en el hospital de Ezeiza, pero la reconstrucción de sus andanzas españolas no terminó ahí.

El 7 de marzo pasado murió a los 73 años en Madrid, víctima del Covid-19, Juan Antonio González Pacheco, conocido por el apodo “Billy El Niño”, el torturador más “famoso” de los servicios de inteligencia de la última etapa de la dictadura franquista.

El anteproyecto de Ley de Memoria Democrática abre una esperanza para que los documentos secretos de la represión franquista salgan a la luz. Si esto se logra podremos saber mucho más sobre el papel que jugó Almirón en  la inteligencia española

El 9 de junio de 1965, en una boite de Olivos, donde estaba acompañado por otro policía, Jorge Labia, y tres mujeres, tuvo un entredicho con el teniente de la Marina estadounidense Earl Davis. Primero fue una discusión que fue subiendo de tono y derivó en una pelea a puño limpio en la que Almirón. Caído en el piso, desenfundó su arma reglamentaria y mató al norteamericano. En esa ocasión lo salvó Labia que, convencido por el subcomisario Morales, asumió la culpa. La condena, en un juicio realizado tres años después, fue irrisoria: menos de un año de prisión y ocho años de prohibición de usar armas de fuego.

Sin embargo, en 1973, la llegada de un viejo conocido –también ex policía- al poder cambió su suerte. El antiguo policía se llamaba José López Rega y se había convertido en el poderoso ministro de Bienestar Social del gobierno peronista. Hizo que reincorporaran a Morales y Almirón a la Federal con un objetivo tan secreto como preciso: que se transformaran en los jefes operativos de la Triple A.

La rehabilitación de Morales y Almirón tiene una fecha precisa: el 11 de octubre de 1973, el presidente interino Raúl Lastiri firmó el decreto 1858 que los reincorporó al servicio activo en la Policía Federal y los ascendió: Almirón subió cuatro escalafones hasta llegar a ser designado subcomisario; mientras que Morales alcanzó el grado de comisario principal.

Poco después del 25 de mayo de 1973 condujeron a la patota armada que se apoderó del Ministerio de Bienestar Social, que pronto sería también la base operativa de la Triple A, el grupo parapolicial más activo del terrorismo de Estado previo al golpe del 24 de marzo de 1976.

La confianza de López Rega en Almirón lo llevó a introducirlo, tras la muerte de Juan Domingo Perón, en la custodia de la presidenta María Estela Martínez. De esa manera, no sólo buscaba protegerla sino también tener constante información sobre ella. Las fotos de la época muestran a Almirón siempre pegado a Isabelita.

En julio de 1975, la continuidad de López Rega en el gobierno de Isabel Perón se hizo insostenible. Tanto los sindicatos como las Fuerzas Armadas presionaron para desplazarlo. Para descomprimir la situación, la presidenta lo envió en una misión extraordinaria al exterior que en realidad era una fuga encubierta.

El 21 de julio, “El Brujo” llegó al aeropuerto madrileño de Barajas, acompañado por Morales, Almirón y otros tres policías integrantes de la Triple A.

Cuando la conducción de las Tres A es expulsada de la Argentina por cuestiones internas del gobierno de Isabel, se radica en Madrid. Es decir que una estructura terrorista, su conducción, se traslada a Madrid y sigue operando en la Argentina. Todo el trabajo de inteligencia de las Tres A se lo pasan a los militares. Hay una continuidad

Después del golpe del 24 de marzo de 1976, Almirón y sus compañeros dejaron de cobrar sus sueldos argentinos y tuvieron que arreglarse por su cuenta. El subcomisario se mudó a un departamento más pequeño y comenzó a buscar empleo entre sus contactos de la ultraderecha europea.

Tras el fracaso del golpe intentado por de Spínola, Almirón se vinculó a varios grupos de la ultraderecha española y comenzó a colaborar con organismos de inteligencia. Su fachada era un empleo en la empresa Asesora e Ingeniería de Seguridad, Sociedad Anónima (AINSE), una misteriosa “compañía” dedicada a instalaciones de sistemas de vigilancia electrónica y seguridad.


COMENZÓ LA EDICIÓN 2024 DEL PROGRAMA DESPIERTA CORAZÓN EN NEUQUÉN

REACTIVAR LA OBRA PÚBLICA, PRIORIDAD PARA LOS INTENDENTES NEUQUINOS

NEUQUÉN: EL PROYECTO SOFIA SIGUE POTENCIANDO HERRAMIENTAS DE INCLUSIÓN EDUCATIVA