Se comentó y título por algún diario la interna que está existiendo en la alianza Juntos por el Cambio acá en Río Negro.  Incluso se dijo de la traición de Tortoriello hacia su jefe de campaña el legislador provincial Juan Martín.

Ciertamente está todo mal entre Aníbal y Juan pero el motivo real es que lo que pide Juan Martín de ninguna manera el rubio iba acceder. Estamos hablando que Juanma pretendía apoderarse de la presidencia del partido el cual hoy preside justamente Tortoriello.  Según el legislador rionegrino Tortoriello se había comprometido con él a que si llegaba a la diputación no habría objeción para que el legislador obtuviera el cargo, pero Aníbal aduce que en ningún momento hizo tamaña promesa .

Pareciera que inclusive el diputado nacional se habría enterado de algunas desprolijidades de Juan Martín al margen de otras cuestiones económicas ligadas a la campaña que lo fueron decepcionando tanto de Juan Martín como de gente cercana a su entorno que también estuvieron en la campaña.

Para Tortoriello, Juan Martin usando la vieja  política, comenzó a construir un rancho aparte aún estando en  campaña y trabajó  haciendo un gran lobby para posicionarse  él ante figuras nacionales como Macri, Bullrich, Larreta etc. con la excusa de instalar a Tortoriello. Ya por ese entonces se vendía como futuro presidente del partido en Río Negro.

Si bien el apoyo de figuras de relevancia DEL PRO se acercaron a Tortoriello a través de Juan Martín la elección de Aníbal tuvo más que ver con su presencia, carisma e impronta para conquistar a un electorado que estaba más enojado con la gestión nacional que la provincial.

Por su parte tanto los sectores del ARI como del Radicalismo ven a Tortoriello como el redentor y el impulsor de una nueva política partidaria sin chanchullos ni clientelismo y con una visión futurista más participativa pero con un solo comando.

Desde Bariloche el ex diputado Sergio Capozzi le bajó el tono al asunto y cree que todo lo interno debe quedar en casa y posiblemente todo se arregle y cada cual quede en su lugar. Parece un sensato razonamiento.

Tortoriello tiene una gran y difícil tarea en estos años venideros. Formar y armar un partido que sea fuerte en las alianzas y acercar más adeptos al partido para darle volumen y territorio.

El tema Juan Martín no lo tiene preocupado ni ocupado y según él, lo da por finalizado. Su concentración hoy está en la cámara baja y lo que pueda aportar desde su banca .

También en JSRN parece que se posó una mosca en la blanca torta por lo de los ultraalbertistas del Movimiento Patagónico Popular que en ese abundante ágape a su guía le pidieron que volviera en el 2023, una utopía como tocar el ojo del  cíclope Polifemo. Me imagino la incomodidad del jefe de la ola verde al escuchar la petición y algunos cantitos en contra de la gobernadora algo subidos de tono. Tal vez si con tanta euforia para que vuelva W se hubieran concentrado en ganar la elección a diputados en Cipolletti su terruño natal, algo de nafta les quedaría. Pero con la aplastante derrota en el pago del jefe creería que sería mejor mantenerse callados. La gobernadora no se si será rencorosa pero memoriosa es , por lo cual éste agravio no olvidará. Tiempo al tiempo.

La reunión en Luis Beltrán consolidó el buen momento de los de verde y prorrogó el mandato de sus dirigentes sin ningún contratiempo. Cuando en marzo del 2022 se elijan a las nuevas autoridades del partido o se ratifiquen, veremos en que lado está cada cual. Por ahora, los verdes siguen madurando y los demás participando.