La propuesta surgió a partir de una implementación del subsecretario de Recursos Forestales, Fernando Arbat que consiste en compensaciones. Cada vez que se otorgan permisos para extraer plantas de un determinado predio, ya sea por construcción o daño temido, se obliga al productor a reponerlo con plantas nativas. Se estableció que las personas que no querÃan plantar en su predio, debÃan donarlas, y asà surgió el Banco de Plantas de la SubsecretarÃa que hoy está compuesto por 500 nativas.
Cabe destacar que el vivero del Gobierno Provincial en MallÃn Ahogado cuenta con un stock de más de 80.000 plantas destinadas a la reforestación de determinadas zonas de la región que han resultado dañadas.
“Con Circuito Verde, aunamos esfuerzos para la reforestación o el arbolado en zonas áridas como el Alto de Bariloche, por ejemplo. De esta forma, se podrán mejorar ciertos ambientes. Esto implica un trabajo desde la recolección de semillas y la limpieza de lugares. Nuestra contraparte es entregar plantas del viveroâ€, dijo Arbat.
El funcionario puso como ejemplo, la zona de Cuesta del Ternero donde se quemaron 8 mil hectáreas. En este caso, la SubsecretarÃa de Recursos Forestales funcionará como nexo entre los propietarios de los campos y Circuito Verde. Otro sector afectado recientemente es la zona del Steffen que se prendió fuego el año pasado. Si bien gran parte corresponde a Parques Nacionales, un sector es jurisdicción de la provincia de RÃo Negro.
Circuito Verde es una asociación civil que nació hace seis años y cuenta con más de 30 voluntarios distribuidos en diversos programas con la finalidad de mejorar los sistemas ambientales.
“Con este convenio se cierra un cÃrculo. Tenemos equipos técnicos que trabajan en programas de restauración de ecosistemas degradadosâ€, explicó Alondra Crego del Circuito Verde, y continuó: “Lo que nos pasaba es que hay pocos viveros que producen nativas en la zona. No podemos traer plantas de otros lugares por problemas genéticosâ€.
MatÃas Carcebo, otro integrante de Circuito Verde, entendió que “ante la necesidad de restaurar áreas, se necesita unir recurso humano y económico y, también plantas. Lo que nos ocurrÃa es que con la llegada del otoño, que es la época ideal para restaurar, el vivero del MallÃn no podrÃa responder a la demanda. No habÃa plantas. Por eso, definimos unirnosâ€
Arbat recalcó que hoy el vivero del MallÃn es el único que produce plantas nativas; por eso, la idea es incentivar a los viveros de la zona. “Con las compensaciones queremos que el productor o los productores que sacan un árbol y deben compensarlo, no lo compren en el vivero del MallÃn sino en los viveros locales. Por otro lado, estamos generando demanda para que los viveros empiecen a producirâ€, planteó.