Una inversión que se sigue con mucha expectativa por la empresa, los trabajadores y sus representantes, más las autoridades locales y provinciales, que ayer por la tarde realizaron un recorrido por la locación, operada por Aconcagua EnergÃa desde 2018.
“Lo que nos dice esto es que existen muchas posibilidades si se hace el análisis y el estudio de profundidad que nos permita avanzar un poco más. En este caso particular, estamos a 500 metros del pozo descubridor de petróleo en RÃo Negro y ahora estamos explorando en profundidad. Este yacimiento tiene una explotación del orden de los 800 a 900 metros de profundidad y, con este equipo estamos yendo a una nueva formación, lo cual nos va a permitir delinear desarrollos futuros a partir del resultado obtenidoâ€, apuntó el vicepresidente de la empresa, Javier Basso.
El perforador, alquilado a la empresa San Antonio, ayer llegó a los 1000 metros y está a escasos 300 metros de su objetivo, el cual se alcanzará en los próximos dÃas.
Mientras tanto, Aconcagua aguarda el estreno de un flamante equipo de perforación que adquirió y está armando en su base en Catriel. Lo mostró al final del recorrido, cuando la visita oficial terminó en su sede urbana.
Según contó un supervisor que coordina el armado, es de mediano a grande con unos 1.300 HP, lo que la da una capacidad para perforar pozos de hasta 4.000 metros de profundidad y pasará a formar parte del parque de cuatro equipos de torre que tiene la empresa en la zona. “Uno fue puesto en marcha incluso durante la pandemia, lo que garantizó poder sostener la producción e incrementar las fuentes laborales durante ese perÃodo de dificultades para el paÃs. Estas inversiones vienen a ratificar que hay actividad y posibilidades para hacer desarrollo petrolÃfero en campos convencionalesâ€, señaló Basso.
Dentro de 3 a 4 meses finalizarÃa el ensamblado del equipo y estará en condiciones de empezar a perforar. En ese momento, según adelantó el responsable de Aconcagua, aguardan generar nuevos puestos de trabajo. “Serán adicionales a los actuales. Estamos considerando que vamos a estar en el orden de las 60 personas adicionales para su operaciónâ€, estimó.
La Secretaria de Estado de EnergÃa, Andrea Confini, encabezó el recorrido oficial junto a la Secretaria de Hidrocarburos, Mariel Moya; el legislador provincial, Carlos Johnston; la intendenta local, Viviana Germanier; y varios representantes de los sindicatos de Petroleros Jerárquicos y de Petróleo y Gas Privado, entre otros.
Confini se mostró expectante por conocer los primeros resultados “ya que es lo que necesitamos para ayudar a evitar la caÃda de la curva productiva a nivel generalâ€. “Celebramos las inversiones que siguen llegando a nuestra provincia, como la de Aconcagua EnergÃa, que adquirió un nuevo perforador. Eso ayuda a superar el cuello de botella que tienen las compañÃas en relación a la falta de equipos. Además, en paralelo está realizando un pozo exploratorio cerca de Catriel en un lugar que aún parece tener mucho para darâ€, destacó.
“En este caso puntual, vemos que esta vocación de crecimiento de la empresa se materializa en hechos concretos, que aguardamos acompañen la necesaria recuperación de la producción hidrocarburÃfera para generar más trabajo rionegrinoâ€, añadió la funcionaria.
El área Catriel Oeste tiene una superficie de 45,2 Km2, de los cuales 35,83 Km2 (79%) se encuentran desarrollados y 9,37 Km2 (21 %) son superficie remanente.
Se encuentra ubicada en noroeste provincial y es el lugar donde se descubrió petróleo en RÃo Negro en 1959. Tras ello, el inicio de explotación comercial comenzó en 1965 (YPF SE).
A fines de 2018 fue concesionada a Petrolera Aconcagua EnergÃa SA, en el marco del proceso licitatorio 01/18.
Es un área madura que actualmente tiene 38 pozos en extracción efectiva, con una producción diaria de petróleo de 57 m3/d y 4 km3/d. Los niveles históricamente productivos comprenden las Formaciones Quintuco y Centenario.
Se trata de producción convencional. Su principal caracterÃstica es que el 80% de la producción de petróleo se obtiene a partir de métodos de recuperación secundaria.