En la Estación de servicio YPF ubicada en Pueyrredón y 25 de mayo, en Viedma, el Intendente de Campo Grande, Ariel Rivero, protagonizó un gran escándalo.
Trató de estafadores a los jóvenes que estaban trabajando, se escapó de la escena dejando una deuda y casi pisando a uno de los playeros.
Con el correr de las horas se van conociendo más detalles de lo que aconteció con este funcionario público que quedó registrado en las cámaras de seguridad del lugar y allà se observa cómo se dio la situación.
Después de haber pagado y alejarse del surtidor, regresó diciendo que lo habÃan estafado ya que el tanque no estaba lleno porque la aguja no se habÃa movido. En las imágenes se observa como ingresó a la oficina, haciendo ademanes e insultando a los trabajadores que le explicaban que estaba equivocado.
Fue en ese momento en el que la situación paso del campo privado al público, cuando los quiso amedrentar diciendo su cargo y quién era él. Acto seguido, la otra cámara los enfoca acercándose al surtidor, donde le vuelven a cargar nafta. Claro, como ya estaba lleno, no le entraron más de 200 pesos.
Entre la vergüenza y el papelón, sobre el final se ve como cuando al sacar la manguera, él y su asistente, se suben al Toyota Corolla color blanco y se dan a la fuga. Los playeros intentaron detenerlo para que pague la deuda, pero no lo consiguieron. Ni siquiera la presencia de uno que se paró adelante, que se tuvo que correr para no ser atropellado.