La seccional Allen de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) profundiza las medidas de fuerza frente a la negativa del Ejecutivo que encabeza Liliana Martín para sentarse en una mesa paritaria que defina salarios acordes a la inflación. 

Lejos de eso, el municipio le dio curso el día viernes y por resolución a una propuesta que ya había sido rechazada por los sindicatos y es la de otorgar un incremento del 3% más un bono de 10 mil para las categorías de las 12 a la 21, y de 7.500 para las categorías de la 21 a la 26 por única vez y en negro. 

“La propuesta de la intendenta fue rechazada. Sin embargo, otorgó ese incremento irrisorio por resolución, como está acostumbrada, sin sentarse con los gremios en una actitud antidemocrática, autoritaria y arbitraria”, dijo Carolina Suarez, secretaria general de la seccional. 
 
La dirigente detalló que fueron convocados por el Concejo Deliberante que intentó mediar para solucionar el conflicto, sin embargo,  si bien el tribunal de cuentas y el gremio se presentaron, el Ejecutivo no lo hizo. “Estamos abiertos al diálogo, pero evidentemente la intendenta no. Hicimos una nota para pedir una reunión, pero también nos respondió con una negativa”, dijo por su parte Sebastián Colipán, delegado dela Municipalidad. 

Es así que ATE le dará continuidad a las medidas de fuerza que actualmente tienen paralizado al Municipio, endureciéndolas en tanto no haya respuestas. «Actualmente todos los servicios están resentidos, los containers llenos de basura. La intendenta no está garantizando los servicios públicos para la ciudadanía», concluyó Colipán.