Los jugadores de River Plate que no presentaron síntomas de coronavirus fueron autorizados este sábado por el cuerpo médico a realizar algunos entrenamientos individuales dentro de la burbuja sanitaria del hotel Holiday Inn en Ezeiza, donde está concentrado el plantel, al aire libre y dentro de un corredor sanitario.
Después del aislamiento
preventivo y suspensión de los trabajos grupales que causó el positivo
en coronavirus del entrenador de arquero, Adrián Olivieri, algunos jugadores
salieron a una cancha de fútbol que tiene el hotel en distintos turnos a
hacer ejercicios con distanciamiento.
“Se organizó un corredor sanitario dentro del hotel para que los
jugadores salgan de sus habitaciones en turnos rotativos a moverse un
poco, para hacer algo de bicicleta, sin contacto y con un protocolo
especial”, confiaron fuentes de la concentración.
La decisión se tomó el viernes luego de consultas a autoridades sanitarias;
esta modalidad de entrenamientos se va a repetir hasta que haya nuevos
hisopados y puedan regresar al trabajo en el predio en modalidad grupal, tal
como venía sucediendo hasta el jueves a la noche cuando se detectó el caso
positivo de Olivieri.
En las últimas horas, el médico del plantel, Pedro Hansing, informó que
entre el lunes y el martes habrá nuevos estudios para saber si hubo otros
contagios y, dependiendo de esos resultados que se van a repetir a las
72 horas, se realizará un nuevo plan de trabajo.
La delegación millonaria iba a dejar este sábado la burbuja sanitaria tras
el entrenamiento de la mañana, pero por el caso de covid-19 los
jugadores seguirán aislados al menos una semana más hasta tanto haya
precisiones sobre si hubo más contagios en el grupo de 65 personas.
De este modo, el DT Marcelo Gallardo va a tener que cambiar el plan de
entrenamientos de cara al inicio de la competencia oficial, que
será el 17 de septiembre ante San Pablo en Brasil, por la Copa
Libertadores, que para River incluye también un viaje a Perú y dos partidos
más de local en cancha de Independiente.