Es una afección exantemática frecuente de la edad pediátrica y un motivo habitual de consulta en la demanda espontánea y en la emergencia. Es causada por la infección de varios virus del género Enterovirus. Se transmite de persona a persona, por el contacto con las secreciones respiratorias, vesÃculas, heces y/o superficies contaminadas. Presenta un perÃodo de incubación de 3 a 6 dÃas.
El cuadro clÃnico puede iniciarse con fiebre y mialgias. Luego se agregan las manifestaciones mucocutáneas (lesiones vesiculosas en la mucosa oral) y cutáneas en localizaciones tÃpicas (caras laterales y dorsales de los dedos, alrededor de las uñas, el talón, las texturas de las palmas y las plantas de manos y pies).
Esta enfermedad se presenta con lesiones dermatológicas más extensas y localización inusual. Las formas atÃpicas de EMPB difieren en que ocurren con fiebre alta, mayor sintomatologÃa a nivel sistémico y gravedad de las manifestaciones cutáneas con aparición de lesiones papulo vesÃculo-bullosas. En cuanto a la distribución, afectan el área perioral, las extremidades, los genitales, los glúteos y el torso, con un exantema eritematoso papular que compromete más del 10 % de la superficie corporal total y menor compromiso oral, por lo que existe gran polimorfismo lesional. Luego de 7 a 10 dÃas estas lesiones se resuelven espontáneamente, y puede descamarse la piel.
El diagnóstico precoz permite evitar brotes epidémicos, ya que la EMPB es una afección viral de rápido contagio y fácil diseminación en poblaciones de edad preescolar y escolar. Los médicos deben ser conscientes de recomendar las precauciones de contacto para controlar las infecciones en ámbitos de atención médica, asà como en establecimientos de niños que utilizan pañales, para evitar brotes institucionales.
Ante la aparición de sÃntomas consulte a su médico.