El ministerio de Producción e Industria convocó a una reunión del Comité Provincial de la Ley 3117 que establece el Sistema Provincial para la prevención y mitigación de emergencias y/o desastres agrarios. Lo hizo para trabajar en el documento mediante el cual se propondrá la declaración de emergencia agraria a Provincia y Nación. En la ocasión se habló sobre un cambio inminente en el paradigma productivo.
El Ministro de Producción e Industria, Facundo López Raggi, expresó que “tenemos un desafÃo importante, dado que el año pasado se trabajó a esta altura en declarar una emergencia por las intensas nevadas que tuvimos y que habÃan afectado a la actividad productiva. Este año, nos encontramos con que realmente hay una sequÃa muy importante, sobre todo en la zona Norte, por falta de nevadas. La cuenca del Neuquén es una cuenca nimia, pero con afectación en buena parte de la provinciaâ€. “Esto pone de manifiesto lo que estamos viendo del cambio climático. Esta sequia viene hace 13 añosâ€, precisó.
“Este es un paso importante, nos da el marco para poder definir herramientas y llevarlas a la práctica mediante polÃticas públicas que venimos trabajando y diseñando hace un tiempoâ€, agregó López Raggi.
La subsecretaria de Producción, Amalia Sapag, explicó que “esperábamos esta reunión para seguir los pasos legales que hay que dar. Contempla todo el año 2020. con excepción de 3 departamentos, y todo el 2021 para todo el territorio provincial, con posibilidad de prórroga al 2022â€.
Además, la subsecretaria añadió que “en esta temática ya hay un montón de herramientas generadas e implementadas que nos permitieron actuar con previsibilidad, como las ventas conjuntas de animales para la descarga de los campos, el trabajo de nuestros técnicos por cambiar cuestiones culturales, el Incentivo Ganadero y el Plan Ganadero Bovino provincial, donde se ponen en juego las buenas prácticasâ€.
Datos por zona
Marcos Easle, de INTA Bariloche, especificó cómo puede repercutir esta situación en la ganaderÃa: “En febrero hicimos un informe donde mostrábamos algunas zonas que habÃamos detectado en alertaâ€.
En una diferenciación de zonas mostró el ritmo de cambio que ha tenido la productividad, la vegetación, los pastizales y el bosque en los últimos años y mostró con qué velocidad y dirección se está moviendo la productividad. “La zona centro norte, recostada sobre la cordillera, está categorizada en alerta porque viene de varios años la merma en la productividad. Si bien en el último tiempo ha habido una incipiente recuperación, está por debajo del promedio histórico de productividadâ€, señaló.
“Lo mismo en la zona del monte, Añelo y Confluencia tienen situación similar y otra zona catalogada en recuperación, que es una franja que va desde JunÃn de los Andes, valle de Collón Cura, Catán Lil y Las Coloradas, que también venÃa con valores menores de productividad y en el último tiempo se habÃa recuperado. Luego una franja intermedia, zona del monte, que coincide esta en fase positiva por lluvias que se dieron entre 2014 y 2018 que mejoro un poco las condicionesâ€, agregó.
Easle habló del impacto que se verá claramente en los rÃos, como ha advertido la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC): “Son vertientes, acuÃferos, aguadas y disponibilidad de agua para pastizales. El otro elemento relevante es que no hay reservas porque no hay nieve y la nieve en estos sistemas de pastizales es clave para poder tener humedad de octubre a enero. Esto hace acortar el pulso productivo de la primavera, porque hay menos humedad (…) Esta baja en la recarga de agua se verifica en este déficit en las distintas zonasâ€.
Afirmó que “el agua que no cayó no caerá en los próximos meses, entonces el escenario está marcado desde este punto de vista y es sobre el cual tenemos que trabajarâ€. Al respecto opinó que “tenemos que cambiar fuertemente nuestra forma de concebir la producción y de tomar decisiones. Las decisiones se tienen que tomar mucho más rápido y acordes a los cambios drásticos que el propio clima nos está dandoâ€, reflexionó.
Por su parte Fernando Frassetto de la AIC explicó que “la escasa nieve trae escasos caudalesâ€, y “vamos a estar con un déficit de lluvias también en cordillera en los próximos meses, lo cual agrava más la situación. Por lo pronto, a corto y mediano plazo, en el próximo mes, en los próximos 15 dÃas no se esperan precipitaciones que acumulen más de 5 mm. Es muy preocupante. Son números que están por fuera de los valores históricos de los últimos 120 añosâ€.
Cambiar el paradigma
El presidente de la Sociedad Rural del Neuquén, Diego GarcÃa Rambeau, consideró muy importante contar con el diagnóstico del INTA y el pronóstico de la AIC para abordar el tema. “Los conceptos que se están volcando nos están pidiendo un cambio de paradigma en lo que se está haciendo a nivel producción. Un cambio de visión de lo que es la ganaderÃa extensiva en la provincia, que también afecta a provincias vecinas. En ese sentido, desde la Comisión Directiva vemos con muchÃsima preocupación, además de los escenarios climatológicos, los de mercado frente a los cierres de exportaciónâ€.
“El único cambio que vemos posible es ajustar la carga y hacer los relevamientos de pastizales acordes a cada lugarâ€, agregó. “Proponemos reordenar estrategias e implementar todo el paquete tecnológico que muchas veces el privado está un paso más adelante en eso, pero es imperioso llevarlo a cabo en todas las escalas productivas de la provincia, para logar que lo poco que llueve en algún momento sea lluvia efectiva y no tengamos esos picos decrecientes en los rÃos que vemos con total asombro. Eso se logra haciendo un uso de pastizales regenerativoâ€, señaló.
Al cierre de la jornada se elaboró el documento que propone la emergencia hÃdrica. En la reunión estuvieron presentes CAPCI, Sociedades rurales del Neuquén y del norte, AIC, Recursos HÃdricos, Mercado Concentrador y Corfone, entre otros.