Desde la Unidad Penitenciaria de Cutral Co, estudiantes de talleres en contexto de privación de libertad desarrollarán un pizarrón de luz sensorial, cambiadores y corralitos para alumnos con discapacidad.
Desde el Centro Educativo Provincial Integral Nº 1 (CEPI) de Cutral Co, que funciona bajo la órbita de la dirección general Modalidad en Contexto de Privación la Libertad del Consejo Provincial de Educación (CPE), dieron a conocer distintas novedades en la continuidad del desarrollo del “Proyecto SofÃaâ€, a través del cual se desarrollan sillas adaptadas para estudiantes con discapacidad.
El proyecto es llevado adelante por estudiantes del mencionado centro, que funciona en la Unidad Penitenciaria N° 21 de Cutral Co. Allà participan de diferentes talleres de formación profesional de soldadura, carpinterÃa y electricidad, a través de los cuales construyen estas herramientas destinadas a estudiantes con distintas configuraciones de apoyo escolar.
El Proyecto SofÃa nació en el año 2019 como respuesta de acompañamiento a la escolaridad de SofÃa, una estudiante con discapacidad que cursaba, en ese entonces, el 5º grado en la escuela Nº 154 de la localidad de Zapala. De manera personalizada, se le confeccionó una mesa y silla para que pudiera tomar sus clases en el aula.
Renato Schincariol, director del CFP 41 que incluye al CEPI Nº 1, detalló respecto al proyecto que “hasta la fecha los alumnos lograron desarrollar un total de 49 mobiliarios diferentes, entre mesas, sillas y cajones de luz sensorialesâ€. Los cajones de luz sensoriales constituyen el otro tipo de recursos que se crean en el marco de este proyecto, y que está orientado a estudiantes con discapacidad visual.
Para este año, al proyecto se sumará una lÃnea de construcción de cambiadores y corralitos para estudiantes con discapacidad, en escuelas del nivel Inicial -que podrán ser rebatibles o fijos-; en este punto, desde el área adelantaron que buscan incorporar a las escuelas de primaria y de nivel medio.
Los próximos pasos a seguir son la terminación de unos 14 diseños de mobiliarios y la construcción de un pizarrón de luz sensorial, que será el primero en utilizarse en una escuela pública de la provincia. Este dispositivo contará con 200 posibilidades de iluminación diferentes, tanto para estudiantes con alguna discapacidad visual o sin ella. Cabe aclarar que, de manera paralela, la iniciativa atiende a las demandas que emergen desde las escuelas primarias.
“Este es un proyecto que apunta a que, en Neuquén, las escuelas sean cada vez más inclusivas y a la vez, pone en valor el trabajo que realizan los hacedores de estos recursos quienes viven en contexto de encierroâ€, ponderó Schincariol. Destacó, además, la importancia de seguir garantizando derechos de la población que vive en las cárceles, para el acceso a la educación en oficios.