Ante el incremento de robos realizados con inhibidores de alarmas, desde el ministerio de Gobierno y Seguridad, a través de la subsecretaría de Seguridad, se compartieron recomendaciones para prevenir este tipo de delito.

Para evitar ser víctima de un robo de estas características, es fundamental que la persona no deje elementos a la vista en el interior del vehículo. Además, al momento de dejar el auto estacionado, se solicita que se chequee de manera manual el cierre del mismo. Vale mencionar que esta tecnología no consigue abrir los vehículos, sino que simplemente anula el sistema de cierre.

Por lo general, el robo con inhibidores de alarma suele realizarse en lugares de grandes concentraciones, como estacionamientos de supermercados y centros comerciales. La anulación del cierre electrónico puede realizarse desde una distancia de 10 a 15 metros, de modo que los delincuentes suelen encontrarse en el lugar al momento de activar el inhibidor.

La coordinadora de la subsecretaría de Seguridad, Marianina Dominguez,  dijo que “en el caso que se visibilicen actitudes sospechosas pedimos que se llame a la policía para alertar este tipo de situaciones”, y agregó que “no importa si es una sospecha leve, la policía está para acercarse enseguida”.

Domínguez aprovechó la ocasión para reforzar el pedido de que siempre que exista un delito se haga la denuncia, porque “nos sirve para tomar medidas y prevenciones”.

Una de las particularidades de este tipo de delito con inhibidores es que la víctima suele darse cuenta tarde del robo, con ciertas dudas sobre qué pasó con sus pertenencias. No sabe si perdió el elemento o si se lo sustrajeron, dado que esta modalidad de interrupción de la señal anula el sistema de cierre del vehículo y no deja rastros.

Sólo por mencionar alguno de los casos, días atrás en Villa la Angostura fue detenida una pareja que simulaba ser turista y robaba elementos de vehículos, utilizando esta tecnología, que tiene la capacidad de colisionar las señales móviles y anular los cierres electrónicos de los vehículos o portones eléctricos de las casas.