El equipo argentino ganó por 15-25 en Sydney al de Nueva Zelanda, que después de su derrota la semana pasada contra Australia (22-24) perdió por primera vez desde 2011 dos partidos consecutivos.

El medio apertura del Stade Français Nicolás Sánchez, que anotó todos los puntos de Argentina con un ensayo, seis golpes de castigo y una conversión, fue el gran héroe de los Pumas, que ganaron por primera vez a los tricampeones del mundo en los 30 partidos que han disputado desde 1985.

Nueva Zelanda estaba ansiosa por olvidar rápidamente la derrota ante Australia y, para hacerlo, su entrenador, Ian Foster, hizo diez cambios para alinear lo que casi parecía un equipo típico, con todo lo mejor que tenía actualmente y en particular una primera línea compuesta por Tyrel Lomax, Dane Coles y Joe Moody.

Pero eso fue sin tener en cuenta a los argentinos, para quienes fue el primer partido en esta nueva versión del Tri-Nations, y el primero en 13 meses, su victoria en el Mundial de Japón contra Estados Unidos (47- 17).

La formación dirigida por Mario Ledesma, que al descanso mandaba por 16-3, estuvo impecable de principio a fin, tanto en ataque como en defensa, ante unos All Blacks que cometieron demasiados errores.

Los All Blacks esperaron hasta el minuto 53 para anotar su primer ensayo del encuentro, por medio de Sam Crane, antes de reducir el marcador en el tiempo de descuento por medio de Caleb Clarke con un ensayo por el honor. Pero fue demasiado tarde.