Foto de archivo

En el contexto sanitario de la ciudad de San Carlos de Bariloche no hay lugar para ningún tipo de especulación o perretas mediáticas.

Parece que un grupo de personas, de esas que piensan solo en sí mismo ó en sus ganancias monetarias, aún no comprenden la situación extrema que estamos viviendo.

Algunos feriantes de la llamada feria peatonal o Emaus han salido a desafiar la ley y lo que las circunstancias han impuesto queriendo activar la feria a pesar de las restricciones.

Los argumentos esgrimidos en una radio para desafiar la ley son válidos para cualquier trabajador o comerciante de la ciudad que ha tenido que cerrar para poder cuidarse él y a nosotros.

Entonces, ¿qué diferencia hay entre unos y otros? Nadie puede pensar que el estado municipal quiere estar gastando energía yendo en contra de los feriantes pues, aunque lo han negado, la feria es municipal y en cuanto hubo posibilidad se habilitó.

Las fuerzas de seguridad que son las responsables de velar por el cumplimiento de las medidas deben actuar conforme a lo que establece el decreto de las nuevas medidas para Bariloche y Dina Huapi y el municipio no debe quedar expectante, sino actuar como corresponde.

Ferias como la de Colonia Suiza y plaza Belgrano que prácticamente solo trabajan los domingos también han tenido que cerrar sus puertas comprendiendo lo que está sucediendo.

Si cada uno de los negocios que hay en la ciudad se va a poner el traje y la boina de los Peaky Blinders y el estado no hace nada  estamos en el horno. 

Por Leonel Tornes Antúnez