El mundo está en plena convulsión. Los países compiten por una cantidad limitada de dinero. Riad espera ganarle cuota de mercado a Rusia, especialmente en algunas partes de Europa, con unos precios más bajos.

Las refinerías les dicen “no, gracias” a los productores del petróleo saudíes. A pesar de los bajos precios, Europa y EEUU se niega a comprarle volúmenes adicionales de crudo al reino, escribe el diario The Wall Street Journal con referencia a unas fuentes.

Según el medio, Arabia Saudí tiene dificultades para encontrar nuevos compradores de su petróleo.

Los clientes del reino se enfrentan a una escasez de instalaciones de almacenamiento, lo que les dificulta la compra de nuevos volúmenes de combustible. Al mismo tiempo, no ven perspectivas de ventas debido a la recesión mundial.

La demanda de petróleo saudí también disminuyó en los mercados asiáticos ante la pandemia del nuevo coronavirus, especialmente en la India, donde el Gobierno impuso una cuarentena estricta.

Mientras tanto, Rusia logró reorientar sus suministros europeos a China, donde la fase grave del brote de COVID-19 ya ha pasado y la demanda de petróleo se está recuperando, observa el diario.

Los precios del petróleo se derrumbaron después del fracaso del acuerdo de la OPEP+ y la promesa de Arabia Saudí de aumentar la producción. En total, las cotizaciones se redujeron a más de la mitad desde principios de año.