Si bien en los últimos tiempos la gobernadora ha sufrido un embate de críticas y cuestionamientos por parte de ajenos y propios, sigue manteniendo el primer lugar en todas las encuestas en intención de votos para alcanzar la Intendencia de Bariloche.

La conflictividad con los gremios, sobre todo ASSPUR y UNTER, más la silbatina en la fiesta de de empleados de comercio de Bariloche no han hecho mella ni diferencias para que siga encabezando en opinión de la mayoría la lista de candidatos a gobernar Bariloche cuando la gestión de Gustavo Gennuso termine.

Hoy en todas las encuestas Arabela sigue manteniendo el primer lugar y aunque seguramente los temas anteriores harán que su intención e imagen sufran una merma es muy probable que no la afecte electoralmente. 

Si bien los reclamos por parte de los gremios han tenido gran trascendencia mediática, si hacemos un cálculo del volumen de detractores realmente no es una cantidad significativa como para bajarla de la elección .  

La famosa silbatina en la fiesta de empleados de comercio fue para Arabela un momento desagradable que obviamente no olvidará. Pero en aras de la verdad cualquier político que hubiese hablado en la fiesta lo hubiesen silbado igual. Si no pregúntenle a Gustavo Gennuso que también tomó esa medicina antes que la gobernadora. 

Hoy en Bariloche hay varios y varias que ya han dicho que serán candidatos o al menos lo han dejado entrever. Entre ellos están Juan Pablo Ferrari, Marcela González Abdala, Agustín Domingo, Andrea Galaverna, Leandro Costa Bruten, Silvio Temis Pari, Walter Cortes, Pablo Chamatropulos, Germán Vega, Carlos Aristegui, Ramón Chiocconi, Julieta Wallace y algún otro que seguramente aparecerá. 

Netamente la gobernadora a través de su gestión elabora su campaña para Bariloche. No deja de pasar la mayor parte del tiempo que puede en la ciudad y acude a cuanta invitación estatal o privada se le llame. Toda ésta estrategia estaría de más si Alberto Weretilneck le hubiese dado su bendición y contara con el apoyo de Gennuso. Pero ya hoy es vox populi la mala relación que tienen ambos dirigentes. Y si la jefa de gabinete de Gennuso sale a cruzarla en un tema específico pero no trasendental también habla que la relación con el jefe comunal no pasa por su mejor momento. 

Hoy la mandataria provincial está como en la ruleta del casino jugando un pleno con la última ficha. Su camino en la política siempre ha sido ascendente, comenzó de abajo y llegó a lo máximo de un funcionario provincial. Ahora si su derrotero la lleva a perder la eleccion en la ciudad de la isla del tigre puede que su carrera política esté finiquitada cosa que se dice en voz baja. Pero si gana, algunos van temblar. 

Por el momento la intención de votos la favorece . Veremos si hasta septiembre se mantiene en la cresta de la ola o baja a las profundidades del ostracismo.