Hace mucho tiempo el Penal 3 de Bariloche ha sido cuestionado por organizaciones de derechos humanos inclusive por la propia justicia. Según estas organizaciones y organismos las condiciones de muchos calabozos y áreas no cumplen con los más elementales requisitos para vivir.
A esto se le suma el tratamiento que aparentemente el servicio penitenciario le propina a los internos que no propicia una situación de estabilidad en el penal.
Con estás condiciones y además el estado de enajenación en que viven algunos internos producto del consumo de estupefacientes, las riñas, peleas y discusiones, son materia corriente. Lo que implica que no es extraño ver en el hospital zonal de Bariloche internos que vienen del penal apuñados y con heridas graves.
Justamente en éstos dÃas hay un joven que lucha por su vida en el hospital tras haber recibido una letal puñalada que lo tiene alojado en la sala de terapia intensiva con pronóstico reservado hasta la tarde de hoy.
El servicio penitenciario no cuenta ni informa la situación que vive el penal en cuanto los hechos de violencia que allà ocurren. De hecho la familia del preso internado no fue notificada por las autoridades del penal acerca de lo ocurrido.
En su momento la ex Ministra Betiana Minor se habÃa comprometido analizar la situación del Penal 3 y tomar medidas, pero esto nunca ocurrió. Esperemos que las nuevas autoridades puedan asumir su responsabilidad y le den un cierre a esto que está pasando sin esperar que ocurra una desgracia.