El malestar es generalizado a lo largo y ancho del paÃs, el peronismo es una filosofia de vida, el peronismo siempre fue frentista, y el PJ es solo la herramienta electoral, lo que pasa en muchas provincias es que el sello del partido lo manejan unos pocos las internas se han perdido casi y se dice hace años que las ordenes vienen de arriba. Muchos militantes peronistas emigraron a otros partidos, cansados de las malas costumbres y el no poder romper años de rosca.
Este es el casos del exfuncionario Guillermo Moreno, que presentó una lista para la elección de autoridades del partido en la provincia de Buenos Aires que no fue autorizada por la Justicia electoral, en primera instancia, consideró Moreno que fue "un hecho sin precedentes en la historia argentina". En ese momento se mantuvo callado, porque entendÃa que el enemigo peor para el paÃs el Macri, pero se quedó muy dolido.
Guillermo Moreno, fue el polémico secretario de Comercio en las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner. Ahora junto a "dirigentes y militantes peronistas de toda la vida", convocó a una "desafiliación masiva" del Partido Justicialista (PJ).
La conducción del Partido Justicialista ha sido usurpada por personajes que no se declaran peronistas" como lo afirmaron el propio presidente, Alberto Fernández, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
"Los peronistas de honor tenemos mucho trabajo por hacer, somos la única expresión polÃtica que le ha dado felicidad a nuestro pueblo", señala Moreno en un texto distribuido hoy.
“Entonces les digo con todas las letras, podrán quedarse con el partido, pero no se quedarán con el movimiento peronistaâ€, aseguró, quien convocó "a nuestros dirigentes y militantes a sumarse a 'Principios y Valores', un proyecto colectivo basado en la doctrina peronista" para "poner al pueblo argentino de pie en base al trabajo, a reglas claras y, como dijo el general Perón, 'Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada'â€.
La convocatoria es para este miércoles a las 14.30 en la sucursal del Correo Argentino de Bernardo de Yrigoyen 698, en el barrio porteño de San Telmo, para presentar los telegramas de desafiliación.