El dirigente social Juan Grabois paso por Bariloche para presentar su plan de desarrollo social basado en su concepto del proyecto Artigas emanado de los hechos acontecidos en la provincia de Entre Ríos a raíz de lo que la justicia dictaminó fue una usurpación de tierras a pesar que una de las personas involucradas en este hecho haya sido Dolores Etchevehere miembro de la aristocrática familia propietaria de los terrenos.

Acá en Bariloche, Grabois acompañado por la presidenta del bloque del Frente de Todos Julieta Wallace presento este mismo plan en un auditórium a cielo abierto con un acompañamiento magro de las organizaciones. Algunos de los conceptos vertidos en este plan obviamente destinados a los más necesitados pudieran ser tal vez realizables en otro tipo de sistema social.  El capitalismo basado en la propiedad privada hace prácticamente utópico los planes del dirigente social. El neoliberalismo como variable más férrea del capitalismo más liberal prácticamente imposible.

 En su paso casi desapercibido por Bariloche el letrado dejó varias  expresiones que dejan ver sus discrepancias con el gobierno nacional como su posición  favorable a que vuelvan las clases presenciales contraria al gobierno de Alberto Fernández o su crítica sobre la suspensión de los IFE .

Grabois se mueve como pez en el agua declamando por una serie de medidas y posicionamiento como si la llave la tuviera él. En los planteamiento, financiamiento y números reales el gobierno nacional no se ha  hecho anuncios  a estos pedidos.  Pareciera que lo que busca Grabois es demostrar que tiene mucho territorio y que esta como Dios en todas partes, pero la realidad es que solo atiende en capital, ya que la movilización en el interior es casi nula.

El cercano al Papa Francisco tiene sueños bolivarianos como cuando en su momento lo tuvo Chávez, Correa y Fidel pero en una sociedad como la Argentina donde la idiosincrasia del capital viene desde raíces migratorias es muy complicado cambiar estos precedentes.