Hace tiempo que se rumoreaba que alguien del personal penitenciario introducía sustancias prohibidas en el penal. Algo muy difícil de probar si el mismo servicio no se involucraba en investigar cosa que por lo corporativo de la institución era bastante difícil.

Pero sucedió ¡¡¡. El ministerio de seguridad a cargo de Betania Minor hizo lo que nadie esperaba. Investigaron y actuaron en consecuencia.  De esta manera desarma una manera instalada que desde tiempos inmemoriales tiene el servicio penitenciario de Río Negro de tapar muchas de las irregularidades que cometen. Está investigación da la alerta al servicio que el Ministerio no permitirá este tipo de hechos y actuará en consecuencia.

Pareciera que la designación de Minor al frente de Seguridad y Tellería en la policía de Río Negro está encaminada a limpiar y esclarecer situaciones por parte de ambas fuerzas y que han sido cuestionadas por la población en general y no le hacen nada bien a la gestión de Carreras.

Seguramente la gobernadora con estas designaciones tenía en mente que cosas como esta pudieran suceder y necesitaría respuestas contundentes y políticamente correctas . No se equivocó.

El involucrado de nombre M. O. tal vez desde su juventud e inexperiencia o tal vez extorsionado por algún interno actuó en un acto por demás peligroso  ya que al introducir estupefacientes en el penal hizo crear situaciones que pusieron en peligro la  seguridad  tanto de  internos como de  sus compañeros.

Esperemos que este hecho no quede en una mínima sanción si no que la justicia rionegrina haga bien su trabajo como hizo el Ministerio del Interior.