La cantidad de autobombas dan la categorÃa en los aeropuertos, y esto da la cantidad de pasajeros que puede albergar. Bariloche tiene 3 autobombas para brindar el servicio en caso de emergencia, este fin de semana se desarmó la autobomba UNIDAD 23 - una OSHKOSH (ver foto)- del Aeropuerto Internacional de Bariloche Tte. Luis Candelaria, BARILOCHE (BRC) para lograr un repuesto que permita poner en servicio el aeropuerto de Rio Gallegos. Bariloche tiene 3 autobombas que son del ANAC †y opera la PolicÃa Federal, esa es una de las condiciones para que el aeropuerto sea CategorÃa 8, pero al quedar con una autobomba menos bajó a CategorÃa 7.
El cierre por tiempo indeterminado del Aeropuerto internacional Piloto Civil Norberto Fernández de RÃo Gallegos (RGL) deja al descubierto el descuido y la mala administración del ANAC (Administración Nacional de Aviación).
Bariloche solo hacÃa 3 meses habÃa logrado poner en servicio las tres unidades que tiene, una unidad KRONENBURG INTERNO 41 Y 2 unidades OSHKOSH 23 Y 52. Precisamente la 23 estuvo 4 años fuera de servicio por falta de unas válvulas y se la volvió a dejar sin ella, el vuelo que lleva la válvula, que tiene un costo alrededor de unos ochenta mil pesos,es decir la prueba que se retiró el repuesto de Bariloche , fue contratado el dÃa por el Gobierno de la Provincia de Santa Cruz. Se tratarÃa del LV-WHH (un Cessna 337, Skymaster). De más esta decir que contratar este tipo de vuelo es mucho más caro que el repuesto en sÃ.
La pregunta es cuándo devolverán el repuesto retirado de la autobomba de Bariloche o empezara a pasar lo que ocurrió en RÃo Gallegos, que nuestro Aeropuerto Internacional no solo pierda las siguientes categorÃa se seguridad, sino que también quede inoperable. Teniendo en cuenta que Bariloche y la zona se prepara para una excelente temporada de verano y se esperaba que el Aeropuerto recuperé su máxima plenitud de vuelos.
De nada sirve hacer el máximo de los esfuerzo para recuperar los turistas y la actividad económica si falla la entrada por elección.
La improvisación no se debe dar en estos ámbitos. Pero lo más alarmante es que expone un problema de administración grabe y que tal vez los que están a cargo de ANAC no estén a la altura de las circunstancia.