Además de ser un proyecto derivado de los contenidos curriculares del CET 25, la “Eco Box” logró el apoyo de la ONG internacional Junior Achievement, que promueve en los jóvenes una actitud emprendedora, y que en la ayuda incluye un monitoreo permanente del proyecto desde principio a fin.

La directora del CET 25, Carina Ruiz, explicó que el proyecto escolar se llama “Aprender a emprender”, y apunta a la experiencia de formar una empresa, conocer cómo se reparten las acciones, la organización administrativa, los roles, las finanzas y la producción.

“Es un trabajo conjunto de sexto año entre las materias de Práctica Profesionalizante y Desarrollo Gastronómico, basada en tomar todo lo que aprendieron en años anteriores”, remarcó, agregando que en la formación de técnicos en hotelería y gastronomía el CET 25 apunta a “lo que tiene que ver con el hacer, la construcción, la creación. Es como hacer florecer todo lo que aprendieron desde Primero”.

Cecilia San Martín, coordinadora de Práctica Profesionalizante, destacó que “lo más importante es el aprendizaje de trabajo en equipo. Acá hay 18 compañeros que trabajan codo a codo, cada uno identificando su rol y respetando el de los demás”.

Agregó que durante el año la ONG practica auditorías, deben presentar balances y proyecciones financieras, y “hasta octubre tienen plazo para presentar todo y liquidar la empresa”.

Mailen Azua, estudiante del colegio e integrante del emprendimiento, indicó que “el logro fue resultado del trabajo entre todos, con mucho compañerismo. Fue hermoso trabajar juntos, tuvimos distintas opiniones y algunas peleas, pero ahí tenemos un resultado de mucho esfuerzo”.

“El producto es especial, tiene harinas poco comunes con sus recetas específicas, igual que los dulces o encurtidos. Son elementos que no se encuentran en los comercios. Igual que los envases y las cajas, se hace todo con reciclado de materiales, y quedó muy lindo, estamos felices con lo que hicimos”.