Estos restos, que incluyen desde vertebras, costillas, elementos de los pies hasta osteodermos (enormes bloques de hueso que estos animales portaban en la piel a modo de defensa), pertenecieron a animales que alcanzaban entre los 8 y los 15 metros de largo aproximadamente dependiendo del ejemplar.
Dentro de ellos, se recuperaron los restos de una nueva especie denominada “Menucocelsior arriagadaiâ€. Su nombre hace referencia, primero, a los Menucos (enormes cuerpos de agua presentes en la zona), a su enorme tamaño (Celsior significa “grande†en latin), y segundo, a la familia Arriagada, dueña del campo donde han sido encontrados los restos.
“Menucocelsior†perteneció al grupo de los titanosaurios que convivió con al menos otros tres tipos distintos de saurópodos. Dos pertenecientes al grupo de los saltasaurios, siendo un ejemplar mucho más grande que el otro (y seguramente de una especie distinta) y otro al grupo de los aeolosaurios.