La polémica  “Ley Ómnibus” que el gobierno quiere imponer, ayer en horas de la noche tuvo la votación final en la cámara de diputados. Con interrupciones, chicanas e insultos transcurrió la sección de ayer dónde finalmente hubo un resultado neto a favor de la ley.

144 votos afirmativos vs 109 negativos le dieron al presidente Javier Milei lo que quería desde el inicio de su gestión. La ley que deberá ahora pasar por el senado varió en muchos aspectos de su concepción primaria y en esto se basaron algunos diputados para definir su voto “afirmativo”.

Afuera del recinto las fuerzas de seguridad hacían lo imposible por frenar a los manifestantes que con cánticos y banderas en contra de la ley y el gobierno, rasgaban la noche porteña. El famoso protocolo Bullrich no se cumplía ya que cada vez había más tensión a medida de irse enterando de la votación por lo cual, ya con la orden dada, comenzó la represión contra los manifestantes. 

Una Argentina modo 2001 donde se le da curso a una ley con mucha disidencia y se quiere imponer el miedo a los que protestan creando estos grotescos operativos de seguridad que más bien parecen de películas y series futurista de Netflix. 

También muchos de nuestros diputados dan vergüenza por la forma de comportarse en la honorable cámara de diputados gritando, insultando cuál vecino de barrio bajo. Y es que la decadente sociedad en que vivimos crea a gente mediocre y sin educación que llegan a puestos de poder sin ninguna formación ni capacitación.

Los cinco diputados de Río Negro votaron de la siguiente manera.

Martin Soria UNIÓN POR LA PATRIA: Negativo

Aníbal Tortoriello  PRO: Afirmativo

Sergio Capozzi  PRO: Afirmativo

Agustín Domingo   INNOVACIÓN FEDERAL: Afirmativo 

Lorena Villaverde  LA LIBERTAD AVANZA:  Afirmativo

Los votos rionegrinos fueron por sus pensamientos, convicciones y obediencia partidarias. Acá no hubo sorpresas a pesar que el disgusto de parte de algunos rionegrinos se enfatizó en la figura del diputado Agustín Domingo.  Y esto viene dado por la postura crítica del gobernador Alberto Weretilneck hacia la ley por los incisos que afectarían a la provincia incluso su firma tras la reunión de gobernadores patagónicos en una declaración que netamente planteaba su desacuerdo con muchos aspectos de la ley. También las explosivas declaraciones del vicegobernador Pedro Pesatti alimentaron la esperanza en algunos de que el representante del gobierno provincial en la cámara votara en negativo.

Realmente la gestión provincial siempre dejó en claro que sí se corregían aspectos de la ley iban a acompañar. Porque hay algo tan sencillo que muchos críticos de la gestión albertista no ven. Para gobernar en estas circunstancias económicas del país no te podés andar peleando con el gobierno, necesitas si o si una puerta abierta donde tocar y esa puerta la abrió el voto de Agustín Domingo. 

Si observamos las rectificaciones y enmiendas que tiene la ley,  de su texto original variaron muchas cosas, por lo cual si bien la votación fue a favor del gobierno no fue totalmente lo que se quería. Esto que ocurrió es un gran paso para la democracia ya que la cámara donde están los representantes del pueblo hizo su trabajo . Algunos estarán en contra y otros a favor pero lo cierto es que ver en el verano argentino a los diputados laburando ya es un gran paso de avance.

Creo que el gobierno, si finalmente termina de aprobarse la ley, tendrá muy poco margen de tiempo para complacer a una sociedad que pidió un cambio para mejorar y no para empeorar como está ocurriendo en todos los números de la vida cotidiana, sobretodo de la clase media alta y baja vienen cada vez más complicados. Naftas, Gastos domésticos, boletos de transporte y alimentos sin sumar los aumentos de las cuotas de los colegios y lo que ya se ve que aumentarán los útiles escolares. Todo esto va formando un cóctel explosivo que si no se da a corto plazo mínimamente una recuperación de “algo” , puede estallar.

Un dato de color para agregar que si no lo hubiera puesto de moda el presidente en campaña hubiera pasado desapercibido. Que manera de haber “CASTA”  en diputados muchos rostros repetidos.