Un 17 de noviembre de 1972
volvÃa al paÃs, el General Juan Domingo Perón, a partir de entonces
conmemoramos el DÃa de la Militancia. EL
MILITANTE es la esencia de nuestro ser gremialista, social y partidario.
Aquel 17 de noviembre de 1972, tras casi 17 años
de exilio aterrizaba el General en
Ezeiza, con el acompañamiento su
pueblo.
La parálisis nacional insinuaba tensión. La CGT habÃa convocado a un paro general y el Gobierno del general Alejandro Lanusse le dio al suceso forma de feriado para facilitar la eventual represión policial y fagocitar los honores obreros. Los desplazamientos hacia Ezeiza estaban vedados con más ampulosidad que eficacia.
Aquel operativo de seguridad de las fuerzas militares, lo único que buscaban era impedir la llegada de los militantes, SECUESTRANDO a Perón en el Hotel Internacional de Ezeiza con la excusa de protegerlo. Finalmente al dÃa siguiente permitieron su salida hacia su residencia de Gaspar Campos, en Vicente López. Y la multitud se manifestó allà en forma incesante, fue importante la movilización a pesar de la prohibición de acercamiento (donde hasta hubieron “recomendaciones†como no usar pantalones pata de elefante, plataformas, etc) es que cuando los militantes salen a la calle nada los puede detener, ni siquiera una gran represión.
Y los militantes esperaron ansiosos se asome por una ventana de la residencia, especialmente los jóvenes que podrÃan verlo y escucharlo por primera vez.
En ese momento los militantes fueron la expresión de que todo era posible, a pesar de la adversidad de las circunstancias, por ello hoy La CGT Zona Andina y Comarca rendimos homenajes a los millones de militantes que dÃa a dÃa trasforman lo imposible en posible.
Hoy militar para un mejor futuro donde a nadie le falte el pan y el trabajo, es un deber de todos.