El Flamengo brasileño doblegó con autoridad por 5-1 al Olimpia paraguayo con otros dos goles de Gabigol y se clasificó para las semifinales de la Copa Libertadores, donde se medirá con el Barcelona ecuatoriano o su rival de patio, el Fluminense. El conjunto de Río de Janeiro venía con la eliminatoria prácticamente sentenciada tras el 1-4 conseguido en el partido de ida, pero hoy brindó una nueva goleada a los alrededor de 10.000 aficionados que acudieron al estadio Mané Garrincha de Brasilia. El Fla resolvió el encuentro en seis inspirados minutos del primer tiempo, con los tantos de Gabigol, a pase de Rodinei, y Bruno Henrique, que remató de cabeza un centro medido del uruguayo De Arrascaeta. El cuadro asunceno, dirigido por el interino Enrique Landaida tras la renuncia del técnico uruguayo Sergio Orteman, recortó distancias gracias a una maravilla de Jorge Recalde en el último minuto del primer tiempo. Pero el Flamengo sacó el rodillo en el segundo tiempo. Willian Arao marcó el tercero para la escuadra carioca en el 49; el central Saúl Salcedo, en propia meta, puso el cuarto en el 55, y Gabigol, de cabeza, repitió en el 77, en medio de la fiesta flamenguista.

Ya antes del pitido inicial la gesta del Olimpia parecía casi imposible: remontar un 1-4 en territorio brasileño. Aún así el histórico conjunto paraguayo salió con toda la actitud para intentarlo, aunque en vano. Volcó su juego ofensivo por la banda izquierda, donde intentó desbordar con Ramón Sosa, y dejó el gol en manos de un buscavidas como Roque Santa Cruz, quien a sus 40 años sigue siendo un problema para los rivales. Flamengo apenas arriesgó y dejó al Olimpia explorar su territorio. Cuando tenía la posesión, la escuadra de Renato Gaúcho se dedicaba a hacer un parabrisas, circulando el balón de un lado para otro, sin crear peligro. 

Al cumplirse los primeros veinte minutos, ningún equipo había disparado a puerta. En esa parsimonia poco tuvo que hacer el equipo carioca para abrir la lata y dejar en nada las ganas de remontada de los paraguayos. Everton Ribeiro dio un pase de lujo para Rodinei, que avanzó sin oposición hasta dentro del área y cruzó raso para Gabigol, que solo tuvo que poner el pie par