San Carlos de Bariloche, 20 de octubre del 2020.
Al ExcelentÃsimo Señor Presidente de la Nación
Dr. Alberto Ãngel Fernández,
Disculpe que lo venga a molestar con los problemas de mi vida pero este que tengo me esta matando y necesito resolverlo a la brevedad.
Mi nombre es Sebastián Escalada. Soy argentino, tengo 49 años y vivo en Bariloche.
Hace tres años se robaron a mis hijas de 6 y 7 años a los Estados Unidos. Su mamá americana se las llevo de Argentina con un permiso de viaje de 90 dÃas SIN DERECHO A CAMBIO DE RADICACIÓN pero nunca mas volvieron. Este permiso fue otorgado por el Poder Judicial de la provincia de Rio Negro a pesar de mi oposición y de todas las advertencias de que esto seria lo que terminarÃa sucediendo.
Asà que a través de CancillerÃa tuve que accionar el Convenio de la Haya sobre Restitución Internacional de Menores el cual indicaba que mis hijas debÃan ser restituidas a su residencia habitual aquà en San Carlos de Bariloche en el plazo de 45 dÃas de ser posible.
Además existÃa la orden de un juez, de Bariloche también, donde obligaba a la madre a restituirlas en el plazo de 15 dÃas. Lamentablemente en 2019 la corte estadounidense decidió no hacer cumplir esta orden y tampoco cumplió con las obligaciones contraÃdas por el estado estadounidense en el convenio que lo obligaba a restituir a mis hijas a su paÃs de residencia habitual. Por el contrario decidió que no estaban obligados a hacerlo porque consideraban que Argentina no era el paÃs de residencia habitual de mis hijas al momento de su sustracción a los Estados Unidos en el año 2017. Mentira. Que ironÃa. En el año 2015 su departamento migratorio habÃa decido no renovar mi residencia por no haberle podido demostrar que me habÃa casado de buena fe y me pidió que me vaya. Y asà lo hice junto a mi familia en el 2015.
Por orden de ellos mismos tuvimos que cambiar la residencia habitual de mis hijas. Entonces nos mudamos a Bariloche. Mis hijas concurrieron a la escuela en Argentina parte del 2015, todo el 2016 y hasta septiembre del 2017 que fue cuando se la llevaron y nunca más las volvà a ver. Claramente la residencia habitual de mis hijas en el 2017 era Argentina. Claramente Estados Unidos habÃa decidido defender a su bandera y no el interés superior del niño violando asà el Convenio de la Haya y la Convención de los Derechos del Nino. Que alguien me explique donde está el interés superior del niño al separar por años a una nena de 6 y a otra de 7 de su papá que las ama con toda su alma. En dónde está el interés superior del niño al separar a mis hijas de toda su familia paterna?
En el año 2018 solicité al gobierno de Estados Unidos, a través de su embajada en Buenos Aires, una visa para poder volver a ver a mis hijas pero me la negaron. Hoy estoy tramitando un régimen de visitas en una corte en el estado de Texas con un abogado de ese paÃs. El me informa que puede conseguirlo en el plazo de 3 semanas pero que no puede resolver el problema de ingreso a los Estados Unidos. Le comunico esto a CancillerÃa y esta me contesta que entonces me conforme con un régimen de visitas por Whatsapp Video. ¿Qué les pasa? ¿Eso es todo? ¿De esa forma me va a ayudar mi paÃs a revincularme con mis hijas?
Solicito le ponga fin a esta muy mala situación por la que mi familia está pasando. Le pido a Ud. que nos muestre al resto de los argentinos que si se preocupa por mi familia y las de todos. Por favor basta ya con esta insensatez. Pretendo por favor que mi gobierno exija una solución inmediata al gobierno de Estados Unidos. El Convenio no se respetó. Quiero ver a mis hijas. Quiero que no las lastimen más. Quiero estar con ellas, cuidarlas y darle todo el amor que requieran. Son mis hijas y por eso las tuve. De lo contrario que mi gobierno me asista y represente en denunciar a Estados Unidos ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la violación de los derechos de mis hijas y los mÃos.
Además quiero que sepa que mientras respire no voy a bajar los brazos. Voy a seguir luchando en contra de esta gran injusticia. Siento mucho dolor. Dolor del que uno no puede tolerar. Le ruego nos ayude.
Desde ya muchas gracias.
Atte.,
Sebastián Escalada, el papa de S y E
D.N.I. 21.741.323