La fiscal Betiana Cendón acusó a Julio Enrique Meli y a Antonio Barboza por la muerte por intoxicación de un menor de 4 años, que ocurrió el pasado 21 de julio en una vivienda del barrio Nahuel Hué. El padre al llegar de trabajar encontró a su mujer y a su hijo graves, en la casa y rápidamente llamó a emergencias, pero los rescatistas no pudieron reanimar al niño.
Según la acusación, Meli como propietario del lugar, subdividió la construcción en al menos tres ambientes/departamentos, de manera clandestina y seguidamente alquiló a tres familias que compartían los servicios, entre ellos el gas.
Meli permitió que en el baño de la vivienda instalaran un calefón no apto para su funcionamiento. A la vez su tiraje frenaba y obstruía la salida de los gases, lo que provocaba que estos en vez de salir hacia el exterior, ingresaran a la vivienda, cuadro que además se agravó por la ausencia de una rejilla de ventilación.
Tras constatar su mal funcionamiento, el inquilino reclamó a Meli para que lo arreglara y el gasista matriculado Antonio Barboza verificó el funcionamiento defectuoso y omitió dar aviso a la autoridad de aplicación Camuzzi Gas del Sur.
Como consecuencia del accionar negligente e imperito del propietario Meli y de la inobservancia de los reglamentos y deberes a su cargo de Barboza, se generó una combustión de gases hacia el interior de las vivienda produciendo lesiones de carácter grave en una mujer y la muerte del menor.
El hecho fue encuadrado en la figura de homicidio culposo y lesiones graves culposas.