La pandemia sigue haciendo estragos en la ciudad y la referencia no son  los casos de COVID en Bariloche,  que ya comienzan a bajar y estabilizar su curvatura de descenso. La referencia es la situación que va a enfrentar la ciudad con la ausencia de turismo brasileño en esta temporada invernal.

 El momento sanitario de Brasil es extremadamente grave respecto al COVID 19 con récord de contagiados  y fallecidos.  Incluso una de las cepas más contagiosa de coronavirus se originó en Manaos una de las ciudades más populosas del amazona brasileño. Por lo cual se hace muy difícil pensar en turistas brasileños viniendo a la ciudad del lago Nahuel Huapi como todos los inviernos.

La ciudad que de a poco viene recuperando actividades vinculadas al turismo, rubros de ocio y esparcimiento,  muy posiblemente será frenada en su crecimiento por esté segmento que por las razones antes expuestas será muy difícil que vengan en este invierno.

Punto aparte merece el turismo estudiantil de egresados donde con responsabilidad o sin ella no ha cumplido las expectativas esperadas. Ya que prácticamente un número considerable de estos pasajeros resultaron positivos de covid19 tanto en su estadía como en el regreso a sus ciudades de origen, dejando una interrogante respecto a la seguridad de viajar.

Todo esto implica por ejemplo; menos vuelos, menos trabajo para el sector aeroportuario y sus colaterales además de otros rubros vinculados al turismo de egresados y brasileros (Kioscos, Restaurantes Alquileres etc.)

En resumen una ciudad como Bariloche que su invierno es su mayor potenciador económico y de trabajo con las posibles bajas de estos segmentos estará muy complicada.

El empresariado  y los sindicatos vinculados a estos sectores ya comienzan a moverse mediante  reuniones y peticiones de ayuda al gobierno tanto provincial o nacional vislumbrado un futuro invernal muy difícil.

Ciertamente el municipio y la provincia han tratado de ir creando espacios alternativos y vínculos entre municipios para potenciar la llegada de turistas a la ciudad consientes de lo que se viene.

Sin hacer futurología es visible la situación que se avecina este invierno. Sin ayuda económica será muy complicado manejar una ciudad que mayoritariamente depende del turismo y siempre está en ebullición.