En la ciudad con más casos de contagios de toda la Patagonia todavía se cuestiona las medidas restrictivas que el gobierno provincial impuso por el aumento de casos en la ciudad.

Con medidas decretadas para su estricto cumplimiento por parte del gobierno provincial, el día 29 de abril comenzó a restringirse y cerrar actividades en la ciudad en vista de bajar los casos de coronavirus que ya iban en crecimiento. En conferencia de prensa trasmitida directamente por diferentes medios de comunicación y con la presencia de la gobernadora de Río Negro, el Intendente de San Carlos de Bariloche, la ministra de seguridad y el Director del Hospital Zonal se expusieron una por una las nuevas medidas y se fundamentó explícitamente el porqué de las mismas. 

Todo hacia creer que en esta batalla todos estaban unidos en pos de un objetivo central. Lamentablemente esto no fue así. 

El gobierno provincial asumiendo su responsabilidad como estado no se dejó presionar para la vuelta de la presencialidad en los colegios y a pesar de las críticas y cuestionamientos se mantuvo firme en su resolución. 

Mientras que el municipio flaqueo primeramente ante los feriantes de la feria Emaus o peatonal que sin respetar las decisiones y de manera autónoma decidieron realizar la feria sin ningún control municipal ni autorización. 

Esto dio pie a que gimnasios y natatorios hicieran su reclamo frente al Centro Cívico y nuevamente el municipio volviera a no cumplir lo acordado en la resolución provincial y el lunes 10 reabrieran los locales con obviamente gran cantidad de asistentes.

Pero no termina aquí la falta de firmeza y responsabilidad municipal porque también los espacios culturales le hicieron reclamos al municipio y esta en veremos su definición. 

O sea que, ¿realmente se cumplimentó todo lo acordado? Diría que no.

La ciudad desde el día 1ro de Mayo hasta el día 11 ha tenido 1415 recuperados, 1210 contagiados  y 14 fallecidos  luego entonces los números no son para nada positivos ya que tenemos un promedio de 110 casos de contagios por día y también el promedio de fallecimientos es de 1 diario.  En realidad ha sido muy alto el acatamiento de las medidas respecto a la circulación nocturna, pero creó una gran circulación diurna que no se previó y está siendo el talón de Aquiles de las medidas por las colas y aglomeraciones que se generan en las mañanas. 

Son números preocupantes en una ciudad que aspira a tener una temporada de invierno que pudiera reactivar económicamente la ciudad. Pero si el municipio sigue accediendo a todas las presiones y reclamos, dudo mucho que lleguemos a tenerla.

Lo que algunos asesores llaman pagar un costo político por desalojar a los feriantes o decirle “no" a los gimnasios, sencillamente es no estar en la calle ni oír a la gente que cumple las medidas y también tienen necesidades.

¿Por qué las restricciones de cierre de comercio y circulación se cumplen? Porque la gente quiere que esto termine realmente para trabajar como corresponde. 

Entonces el gobierno municipal tiene que actuar con firmeza y decisión y escuchar la opinión de la mayoría de sus habitantes. Una mayoría que lo voto y puso su confianza para que lo cuiden.