Hoy reabrió la
Feria Emaús en San Carlos de Bariloche con al menos 500 puestos. Luego de realizar una serie de capacitaciones y de implementar distintas medidas para garantizar
la seguridad de las personas, los feriantes pudieron volver a trabajar después de
6 meses de cuarentena.
Si bien durante
este periodo de aislamiento y distanciamiento más estricto, una gran parte del
grupo ha ofrecido sus productos por las redes sociales, el flujo de ventas fue
muy reducido.
Cerca de las 3 de la madrugada comenzaron los trabajos para la reapertura que se vivió con mucha alegrÃa por parte de los feriantes, acompañado de un gran dÃa soleado y sin viento.
En el lugar acompañaron la apertura el coordinador municipal de la feria, Luciano Olivera, personal de Inspeccion General, el titular de la Subsecretaria de la Comunidad y Territorio, Marcos Pavón, y el concejal por JSRN, Carlos Sánchez.
DÃas atrás, los feriantes asistieron a una capacitación que brindó el área de Protección Civil. Según señaló Olivera, se realizó un fuerte trabajo en esa instancia "hubo muchas preguntas con respecto al puesto de comida, sobre si tenÃan que colocar mamparas o naylon, cuántas personas podÃan atender, la división entre quien cocina y quien maneja el dinero. Trabajamos mucho para que todos aprendan a cuidarse y a cuidar a los clientes".
Además en la feria se encuentran cerca de veinte personas que trabajan en la prevención entregando folletos y brindando información sanitaria. "Hicimos un esfuerzo muy grande para abrirla, estamos a la expectativa de que todo salga bien, para que todos puedan trabajar. La gente necesitaba salir y está tomando muchos recaudos. Creo que todos hemos aprendido a cuidarnos" añadió el coordinador.
Generalmente, la feria funcionaba en la cuadra de Otto Goedecke entre 25 de Mayo y Chubut, además del predio por el que se ingresa por Onelli. En esta oportunidad se sumaron a esos sectores, dos cuadras de Chubut, entre John O´connor y Onelli, para mantener la distancia entre cada feriante.
Se dispuso un circuito de entrada donde se controla la temperatura y se higieniza con alcohol a quienes concurren.
Además, los adultos mayores y personas del grupo de riesgo no podrán participar de las ventas, y les han pedido a los feriantes que busquen una alternativa para no permanecer durante las horas de la feria con sus niños en el lugar.