El vendedor fue contactado por el dueño del equipo, con quien pactó un encuentro en el barrio Seis Manzanas, pero a la cita no acudió el denunciante sino la PolicÃa.
Al ver al patrullero, el oferente salió corriendo y fue alcanzado a las pocas cuadras por los uniformados. En su poder tenÃa el equipo informático sustraÃdo, que fue reconocido por el propietario.