Lo imprevisto suele derribar proyectos o hacer que los gestores evalúen alternativas para cumplir con sus metas. Un joven emprendedor de Bariloche estaba a punto de abrir su primer local gastronómico cuando se declaró la pandemia de coronavirus y el aislamiento social obligatorio. Sin embrago, luego de repensar su proyecto no bajo los brazos y decidió abrir las puertas de su primer restaurante.“Estamos apostando a invertir en Bariloche”, sostuvo el dueño de Capital Resto.  

Sin sospechar que se desataría una realidad que azotaría a los comercios el joven barilochense estaba ocupado en los últimos detalles de la inauguración de su local, cuando el 20 de marzo cuando se impuso el aislamiento en toda la Argentina.

Después de varias semanas, pudo enfocarse en una nueva perspectiva para impulsar su proyecto y decidió abrir su primer restaurant. “Tuvimos que adaptar varias decisiones que habíamos tomado, como por ejemplo cambiar la carta. Nosotros teníamos proyectados menús gourmet y rediseñamos la oferta a platos más típicos de fonda,  con acento en las minutas”, detalló el empresario.

Además de readaptarse a la situación, reforzaron su contacto con el público por las redes sociales. “Nuestro local está en un punto estratégico de la ciudad, y este es uno de nuestros puntos fuertes. Ahora dependemos más de la promoción por las redes sociales, pero abrir fue un paliativo, porque los gastos de alquiler y de habilitación corrían, y de esta manera pensamos que vamos a poder cubrir los costos”.

Desde esta semana Capital Resto, ofrece sus platos a través del retiro por ventanilla (take away) y también la opción de delivery.

Capital Resto, está ubicado en Elflein 149. Dispone de un salón comedor con capacidad para 67 comensales, y un patio cervecero, en el primer piso, que alberga cómodamente a 140 personas.

El restaurant boutique cuenta con todas las medias dispuestas en el protocolo. “Evaluamos bien las medidas sanitarias, nos informamos y tenemos a disposición del público dispenser con alcohol en gel, y nuestro personal de cocina trabaja con mascarillas y guantes”, aseguró el propietario.