Los trabajadores de la empresa de transporte Mi Bus, se reunieron esta mañana en el Centro Cívico, para analizar en asamblea medidas a tomar, en búsqueda de una solución al conflicto laboral que atraviesan. Para hoy estaba anunciado que se levantaría el paro de transporte urbano que lleva más de 10 días, sin embargo no todos los trabajadores estuvieron de acuerdo con las negociaciones entre la conducción del sindicato y el intendente de Bariloche Gustavo Gennuso. Y si bien circula una guardia mínima del trasporte urbano, más de la mitad de los trabajadores se reunieron en asamblea para tomar decisiones en conjunto, que destraben sus problemas salariales, y no se presentaron a trabajar.
En asamblea los colectiveros, coincidieron en que "hace mucho tiempo que venimos con problemas, no nos pagan, no respetan el convenio, y proclamaron hay pedir la renuncia de la conducción del sindicato en forma pacífica".
Uno de los trabajadores más disidentes, Jorge Riffo, informó que "vamos a ir a ver a la conducción para pedirle explicaciones de lo que sucedió el fin de semana. Porque ha sido un desorden lo que pasó en lo político gremial. El punto fundamental de nuestro reclamo es que se arrastra una deuda de más de seis meses, que no está planteada en la Delegación de Trabajo, y no hay una conducción sindical".
"Somos más de la mitad de los trabajadores los que tenemos un descontento por las acciones gremiales", sostuvo Riffo y agregó: " no nos representan, y tampoco actúa como para dar muestra de que son nuestros representantes, a la vista está: arreglaron una forma de pago, un domingo".