El evento culinario y de presentación de productos patagónicos en la Argentina no tiene nada que ver con el menú que presentaremos de lo que pueden encontrar hoy en Bariloche. 

Una ciudad que presenta un colorido multicolor sobre la calle Mitre entre turistas y locales con una importante reanimación de tiendas, chocolatería, heladerías y ventas minoristas de artesanías. Volvieron los resonantes gritos de “cambio, cambio” y la parva de promotores golondrinas que permanentemente azotan la arteria turística comercial de la ciudad. 

Los locales con persianas y puertas cerradas son parte de un pasado cercano aunque aún hay huellas del desastre. Emblemáticos lugares como la Pizzería Cocodrilo no vuelven más. 

La ciudad con más contagiados en Río Negro y donde el ciudadano protesta por todo (Si se pinta la plaza, si no se pinta, si la policía reprime, si no hacen nada, si los municipales no trabajan y ganan mucho, si no se deben pagar los impuestos, si si….etc.), se viste de verano a full.

Usted en Bariloche si tiene entre 25 y 35 años seguramente en este verano encuentra pareja. Visite cualquiera de nuestras cervecerías y verá una horda de chicas en grupo disfrutando de una ippa artesanal y con mirada de encontrar un caballero que la secunden. Los grupos de chicas y chicos jóvenes son tan frecuentes como no encontrar estacionamiento en el centro. Pareciera que la promoción que se hizo de venir a Bariloche fuera destinada a jóvenes entre este segmento etario.

En otra emblemática calle de la ciudad la famosa Onelli, la clase media baja también pasea y pispea tiendas y mercados. Las casas de préstamos de la calle están en su mejor momento. Colas de rostros ansiosos por acceder a un préstamo y poder gastarlo en el casino recién inaugurado o la refacción de alguna pared hogareña. 

Una ciudad de verano bien segura, pocos robos y mucho menos asaltos, ni motochorros. Tal vez algún ratero buscando algo en un auto que no le pertenece, pero no más que esto. Entonces tenemos una ciudad turísticamente segura.

Con las nuevas restricciones e incrementos de las multas deben desaparecer las famosas fiestas clandestinas y si no, ¿Quién quiere desembolsar 500.000 o 3.000.000 pesos porque al nene se le ocurrió hacer una party? Muy bien por el ejecutivo. Obviamente los detractores del Intendente dirán ¿Por qué no antes?  Tal vez con razón, pero lo importante es que ya está y es lo que vale. No politicemos todo. 

Tenemos un verano a full aunque no siempre el clima  acompañe. Torneos de Beach Voley, el Pump Track y los Skaters; bares, egresados, ferias, en todos lados cervecerías, karaokes, Bariloche a la carta y tal vez carnavales, que más se puede pedir a un verano a las orillas de la isla del tigre. 

El lado B del verano barilochense es gastronómicos pidiendo aumentos y ATP, beneficiarios de viviendas clamando por luz y gas, Médicos y personal de salud diciendo que estamos colapsando, el conflicto de Villa Mascardi latiendo, presos fugados hace meses sin recapturar, comisario preso por abuso y un empleado municipal suicidado. También volvió el fútbol local y el Tren Patagónico. ¡¡Qué lindo verano!!